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Deter= ioro cognitivo leve y depresión en el
adulto mayor
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&Aacu=
te;mbar
R. Pérez
1Escuela de Psicología, Universidad Católica Santa María la Ant= igua 0819-08550.
2 Centro de Neurociencias y Unidad de Investigación Clínica, Instituto= de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología (INDICASAT AIP) 0843-01103, Pmá 5.&= nbsp;
3Escuela de Psicología, Universidad Católica Santa María la Ant= igua 0819-08550.
4Escuela de Psicología, Universidad Católica Santa María la Ant= igua 0819-08550.
5 Centro de Neurociencias y Unidad de Investigación Clínica, Instituto= de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología (INDICASAT AIP) 0843-01103, Pmá 5.
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*Autor para correspondencia. Email: arperla23@gmail.co= m, d.ovi@hotmail.c= om gbritton@indica= sat.org.pa
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Recibido: 20 de julio de 2018
Aceptado: 03 de agosto de 2018 ___________________________________________________________________________= ___ Resumen
La depresión y el deterioro cognitivo leve son condiciones comunes en la adultez mayor. Ambos son factores que reducen la independencia del adulto mayor para realizar las actividades de la vida dia= ria. Estas condiciones son también factores de riesgo para el desarrollo = de demencias, en especial la demencia de tipo Alzheimer. Además, aument= an el riesgo de mortalidad cuando se presentan con otras enfermedades crónicas. En este artículo de revisión realizamos una breve descripción de la relación entre depresión y el deterioro cognitivo, la importancia del estudio de ambas, las principales hipótesis que surgen durante el estudio de su comorbilidad y por último los métodos utilizados para su evaluación y diagnóstico.
Palabras claves: envejecimiento, = salud mental, cerebro, cognición, neuropsicología.
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Depression and mild cognitive impairment are common conditions in elderly adults. Both are factors that reduce the independence= of older adults to perform the activities of daily living. These conditions are also risk factors for the development of dementias, especially Alzheimer's dementia. In addition, they increase the risk of mortality when they co-occ= ur with other chronic diseases. In this review article we describe briefly asp= ects of the relationship between depression and cognitive impairment, the import= ance of conducting research focused on these conditions, the main hypotheses that arise during the study of their comorbidity, and lastly the methods employed for their evaluation and diagnosis.
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A nivel mundial, existe un aumento acelerado de la población de adultos mayores de 60 años. En un informe realiz= ado por las Naciones Unidas (1) se estipuló que la población de adultos mayores crecería de 11% en el 2014 a un 21% en el 2050. Los adultos mayores de 60 años representan el grupo poblacional de mayor incremento en el mundo, especialmente en regiones que han tenido un rápido crecimiento de desarrollo en las últimas tres décadas, como la de América Latina y el Caribe. Estos cambios demográficos representan una carga significativa los sistemas de sal= ud y la economía de los países.
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En Panamá el aumento de la población de adu= ltos mayores de 60 años de edad es consistente con las tendencias a nivel mundial. Entre los años 1960 y 1970 la proporción de adultos mayores en la población se mantuvo estable con un 5.6% y 5.7% respectivamente. En el año 2010 se reportó un aumento a 9.7% = de la población, y se proyecta que para el 2050 llegue a 24% de la pobl= ación (2). En 1960, las mujeres tenían una expectativa de vida de 62 años que incrementó en el 2015 a 81 años, mientras que= en hombres en 1960 la expectativa de vida era de 60 años e incrementó a 75 años en el 2015 (3). El incremento en la expe= ctativa de vida es un reflejo de avances médicos, pero trae consigo otras consecuencias. Una mayor longevidad está relacionada con una mayor cantidad de enfermedades crónicas y morbilidad, lo que a su vez aume= nta la discapacidad en los adultos mayores.&nb= sp;
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Dos condiciones estrechamente asociadas a la edad son la demencia y la depresión (4). La demencia más común, la enfermedad de Alzheimer (EA), representa el 60-80% de los casos (5). Individuos con deterioro cognitivo= leve (DCL) tienen mayor riesgo de padecer EA y deterioro funcional, pero con la coocurrencia de depresión y DCL el riesgo de EA y mortalidad increme= ntan comparado a individuos sin depresión (6). La depresión es un trastorno del ánimo con síntomas como humor deprimido, perdid= a de interés o placeres en las actividades de la vida diaria, pérd= ida o aumento de peso, cambio en los patrones de sueño y el apetito, ent= re otros (7). Durante la adultez mayor, la depresión esta asociada a factores biológicos y psicosociales (8) y a una peor prognosis (9). = Por ejemplo, la depresión se asocia con deterioro en la calidad de vida y mayor riesgo de padecer enfermedades crónicas (10). Conjuntamente la evidencia apunta a que la depresión exacerba múltiples condiciones que perjudican la salud de adultos mayores.
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&ique= st;Cuáles son los factores sociales y biológicos asociados a la depresió= ;n en la vejez?
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Múltiples factores de riesgo psicosociales están implicados en el desarrollo de la depresión en la vejez= . El de tipo sociodemográfico más significativo es bajo ingreso económico, que está relacionado con menor acceso a servicios = de salud y menor educación (11). Otros factores involucran rasgos de personalidad como apego inseguro, problemas de adaptación, sentimientos de soledad y falta de manejo de sí mismo (12)(13). La falta de apoyo social, reclusión social= y declive en las relaciones sociales como la ausencia de amigos o confidentes, son factores causales de depresión y en casos graves incrementan el riesgo de suicidio (14). Incidentes en la vida que causan depresión = como la muerte de la pareja o el diagnóstico de una enfermedad cró= nica también son factores de riesgo
(8)(= 15).
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La hipótesis de depresión vascular postula = que los síntomas depresivos surgen por la comorbilidad entre enfermedades vasculares, factores de riesgo vasculares y lesiones isquémicas(16).= Por otro lado, se ha observado que la depresión y la demencia tipo EA comparten comorbilidades médicas, factores de riesgo sociales y biológicos (17)(18). Por ejemplo, individuos con depresión que expresan el gen Apolipoproteina E (APOE-e4), el mayor factor de riesgo genético de la EA esporádica, tienen un mayor riesgo de EA que aquellos sin depresión (19). La EA y la depresión también comparten cambios estructurales = del cerebro. Por ejemplo, la desregulación y reducción del hipoca= mpo, en especial en circuitos como el hipocampo-corteza prefrontal, están altamente implicadas en la depresión y EA, y conllevan a défi= cits cognitivos (18). También la desregulación en el eje hipotalámico-hipofisario-adrenal que resulta en altos niveles de cortisol está asociada a la atrofia hipocampal y pérdida neuronal, características cerebrales de la depresión y EA (20).
&ique= st;Existe relación entre la depresión y el DCL?
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La depresión y el DCL son factores de vulnerabilid= ad en adultos mayores y pueden ocurrir de forma independiente, pero múltiples estudios sugieren que comúnmente la aparició= n de una está ligada con la otra, y que la presencia de ambas patologías aumenta el riesgo de mortalidad (6). Diversas investigaci= ones señalan que a menudo coexisten la depresión y DCL. En el estu= dio poblacional de Envejecimiento Longitudinal Italiano (21), se observó= que la prevalencia de depresión en pacientes con DCL era de 63.3%. De es= te porcentaje el 49.3% poseían síntomas de depresión leve= y 14.0% tenía depresión severa. En Latinoamérica, el est= udio poblacional del área metropolitana de México encontró = dos veces más (52%) personas con depresión y deterioro cognitivo = leve relativo a personas con solo DCL (25.0%) (11). En Panamá, en un estu= dio de pacientes ambulatorios, 18.1% de los participantes presentaban solo depresión, 21.4% solo DCL y un 11.2% presentaba depresión y D= CL (22). En los tres estudios descritos, se observó más coocurre= ncia de depresión y deterioro cognitivo en mujeres y en edades más avanzadas, y en personas con mayor cantidad de enfermedades crónicas= y limitaciones en las actividades de la vida diaria.
Diferentes hipótesis se han planteado para describ= ir la etiología de la relación entre depresión y DCL. Una hipótesis plantea que las personas con depresión desarrollan = DCL en el transcurso del trastorno emocional está sustentada en estudios dónde los tratamientos exitosos para la depresión son congrue= ntes con la mejora en las funciones cognitivas. En un estudio (23) el 55% de adu= ltos mayores diagnosticados con depresión mayor fueron diagnosticados con DCL, y esta cifra se redujo a 44.8% posterior a un año de tratamiento para la depresión. Otra hipótesis consiste en que existe una condición neuropatológica en la cual el desarrollo de depresión en la vida adulta refleja un inminente declive cognitivo, y que la presencia de síntomas depresivos podría ser la señal temprana de una enfermedad neurodegenerativa (6). Por último, también se ha planteado que los individuos con algún grado de deterioro cognitivo desarrollan depresión como reacción psicológica ante la presencia de un declive cognitiv= o y ante la perdida de su independencia para realizar las actividades de la vida diaria (24).
Los factores de riesgo que comparten el DCL y la depresión proporcionan evidencia adicional sobre la etiología= de ambas condiciones. En México un estudio (11) reportó que los factores de riesgo más comunes en depresión y DCL son ser muj= er, mayor de 75 años de edad, soltero, retirado o jubilado, pensionado y= con baja escolaridad. En Panamá los factores de riesgo demográfic= os fueron similares; los participantes de mayor edad (mayores de 80 año= s) y con menor educación mostraron mayor probabilidad de coocurrencia. Específicamente, participantes con cuatro o más condiciones crónicas y con limitaciones en la actividades de la vida diaria esta= ban más predispuestas a padecer ambas condiciones (22). También se han encontrado asociaciones con enfermedades específicas, como las l= esiones cerebrovasculares y riesgos cerebrovasculares, debido a que en varios casos= la presencia de síntomas depresivos es común después de un derrame cerebral que produce deterioro cognitivo (16).
¿Cuáles funciones cognitivas se ven afectadas en presencia de depresión y DCL?
En presencia de las dos patologías, se ha encontra= do que en adultos mayores que poseen depresión y DCL diversas funciones cognitivas se ven afectadas. La evidencia señala que las funciones ejecutivas son las principales afectadas (25). Además existe bajo desempeño en tareas que implican memoria semántica, memoria episódica inmediata, memoria a largo plazo (26). Otros estudios sugieren que existen déficits cognitivos en funciones que están mayormente implica= das en el aprendizaje como atención y memoria, como también habilidades visuoespaciales (27). Se ha establecido que las mejores pruebas cognitivas para discriminar a los sujetos con depresión son la prueb= a de Dígitos (28) y el Test de Ejecución Continúa (CPT) (29= ), el Trail Making Test A and B (TMT-A) (30), el Test de Dígitos y Símbolos (28), el Test de Stroop (31), la pruebas de fluencia verbal= y las pruebas de memoria inmediata (32).&nbs= p;
Varios estudios se han enfocado en determinar si los síntomas de depresión se expresan de manera diferencial en subtipos de DCL. Un estudio (33) reportó que en individuos con DCL amnésico (DCLa), donde la función cognitiva más afecta= da es la memoria, síntomas de apatía eran más frecuentes, mientras que los individuos con DCL no amnésico (DCLna) presentaban problemas en los patrones de sueño. Otro estudio (34) reportó= que personas con DCLa tenían mayor prevalencia en síntomas de depresión que los sujetos con DCLna, con una prevalencia de depresión de 83% y 73.1% en el grupo DCLa y DCLna respectivamente. E= stos resultados sugieren que a simple vista diferentes síntomas de depresión se expresan en DCLa y DCLna, pero se requiere mayor eviden= cia para confirmarlo.
= ¿Cómo se evalúa y diagnostica= la relación DCL-depresión?
La evaluación de la depresi&oacu=
te;n
en el DCL es multidimensional. Se realizan entrevistas psiquiátricas=
y
psicológicas, exámenes médicos, exámenes de
laboratorio y se evalúa si la persona cumple con los criterios de
instrumentos diagnósticos como DSM-V o CIE-11 para depresión
(35). Inicialmente es el cuidador o acompañante quién nota
cambios en la conducta y cognición de la persona y solicita una cita
médica. Los profesionales de la salud que evalúan al adulto m=
ayor
(geriatra, neurólogo, médico general) y sospechan de una
depresión refieren al individuo a psiquiatría y/o
psicología para confirmar la depresión o descartar cualquier =
otra
condición. Una vez se inicia la evaluación se recomienda
consultar primero con el cuidador, ya que la persona podría presentar
déficits en funciones cognitivas como la memoria a corto plazo, el
pensamiento abstracto o funciones ejecutivas, dificultando la capacidad de
expresar o reportar humor deprimido (36). En ciertos casos, la
información que da el cuidador puede estar afectada por cambios que =
el
cuidador está atravesando como estrés u otros síntomas
asociados al síndrome de degaste del cuidador (37). La entrevista
inicial se realiza para armar una historia clínica del individuo y d=
ebe
incluir información de los datos sociodemográficos, anteceden=
tes personales
(abarcando las distintas áreas: de salud, social, ocupacional, datos=
de
relevancia de la niñez y adolescencia) y antecedentes familiares.
Existen diversos cuestionarios para medir los sínt= omas depresivos en el adulto mayor como el Geriatric Depression Scale, GDS (38), The Cornell Scale (39); The Montgomery Asbe= rg Depression Rating Scale (MADRS) (40); The Hamilton Depression Rating Scale (41); The Hospital Anxiety and Depression Scale (42); Goldberg Depression S= cale (43); Inventario Neuropsiquiátrico de Cummings (44). La evaluaci&oac= ute;n de la depresión culmina con las recomendaciones pertinentes acerca de que tratamientos seguir para tratar el cuadro depresivo. Se comienza un tratamiento farmacológico y se establece la necesidad de terapia psicológica y/o estimulación o rehabilitación cognitiva para abordar los déficits cognitivos (45).
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La depresión es un trastorno mental que tiene complicaciones a todas las edades, sin embargo, en la edad adulta y en comorbilidad con DCL, es causante de mayor discapacidad y del desarrollo de demencias como de tipo EA. Es evidente la coocurrencia de la depresió= ;n y el deterioro cognitivo leve en la vejez, condiciones estrechamente asociada= s a la edad avanzada. Múltiples estudios muestran que su origen puede es= tar relacionado con causas biológicas y/o factores psicosociales. La probabilidad de que la coocurrencia de la depresión y DCL avance a u= na demencia de tipo EA dependerá de la evaluación temprana e intervención oportuna.
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